de lo particular a lo universal

«Lo que más miedo da a la mafia, la razón por la que molesto a la Camorra es que con mis palabras una historia, hasta ahora relegada a la crónica negra y al «costumbrismo» local, se convierte en lo que es, un problema global, que nos concierne todos», dice Roberto Saviano ante el público boquiabierto.

Si la camorra, la mafia, son percibidas por los barceloneses como un problema suyo como lo hace él es dificil saberlo, pero cierto es que la cola de más de una hora delante del Salón de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, alrededor de las 5 de la tarde de hoy, para asistir a su conferencia dentro del Festival de Novela Negra BCNegra, era impresionante.

«¿No piensas que con tu libro lo único que has hecho ha sido destruir la imagen de Napoles?», pregunta en italiano un joven de su misma ciudad. También Cannavaro, como recuerda el mismo Saviano, hizo el mismo comentario hace poco.
Cuando, siempre hace poco, Roberto ha intentado dejar de dormir sólo en las comisarías y alquilar un piso cerca de su casa, los vecinos se han rebelado.

«Yo creo precisamente que con mi libro demuestro que existe una parte sana del árbol, que por querer tanto su tierra no quiere aceptarlo todo en silencio», le contesta Saviano. «La imagen mala no la da mi libro sino la gente que ha estado enterrando basura durante 30 años», añade. Su rostro tiene algo del héroe homérico aplastado por la inmensidad de una lucha donde los primeros enemigos son su propia gente. ¿Pueden existir aún héroes?

Hoy Roberto Saviano ha sido sin duda el nuestro.