Barcelona y el cambio climático II

BGB_1759

Una veintena de activistas de la campaña “El clima no está en venda” y de la organización International Rivers se han manifestado alrededor de las ocho de la tarde de hoy delante del restaurante Barceloneta del barrio homónimo, donde los representantes de las mayores corporaciones hidroeléctricas estaban reunidos con delegados de las negociaciones sobre cambio climático de diferentes países en un espacio paralelo a los oficiales de las jornadas pre Copenhague que están teniendo lugar estos días en la ciudad condal.

Los manifestantes denuncian la insostenibilidad de los “Mecanismos de Desarrollo Limpio” (MDL) -el instrumento de mercado que permite a las naciones industrializadas afrontar sus exceso de emisiones de gases de efecto invernadero a través de la promoción de proyectos de “energía limpia” en países en vía de desarrollo.

Los proyectos hidroeléctricos (represas y pantanos), denuncian los manifestantes, son generadores de casi un cuarto de las emisiones de metano causadas por el hombre, además de causar el desplazamiento de hasta 80 millones de personas, inundaciones de numerosos lugares y la destrucción irreversible de los ecosistemas fluviales.

Mientras Richard Taylor, director ejecutivo de la IHA (Internacional Hydropower Association) y Jose Maria Calvo-Sotelo, vicepresidente del Regulations and Corporate Development de Endesa Latinoamérica (entre otros) llegaban al restaurante, los manifestantes -muchos con gafas de piscina, paraguas y aletas- los recibían a gritos “No más represas, fuera los lobbies de nuestro clima. El clima no está en venta”.