Italia, enésimo día de ordinaria locura

«Durante todos estos años se ha tolerado, sin tomar medidas eficaces, una inmigración clandestina que por un lado ha ido alimentando la criminalidad y por el otro ha generado situaciones de fuerte degradación, como la de Rosarno”.

Lo dijo el ministro de Interior italiano Roberto Maroni nada más enterarse de los enfrentamientos entre inmigrantes, policía y ciudadanos que empezaron ayer y siguieron durante la mañana de hoy en el pueblo de la sureña región de Reggio Calabria.

Hoy las escuelas y las tiendas de Rosarno han quedado cerradas mientras la guerrilla urbana llevaba a las calles destrucción, gritos, golpes y disparos, que comenzaron en la tarde de ayer cuando algunos de los 2 mil inmigrantes, que trabajan en los campos de la zona durante el invierno, se rebelaron al enésimo acto de intolerancia cometido contra ellos. Nada especial, justo una carabina de aire comprimido disparado contra dos de ellos dejándolos al suelo, como si estuviéramos en el Far West.

Tras las protestas violentas los inmigrantes, que suelen quedarse en la zona de diciembre a febrero, donde trabajan unas 15 horas diarias y viven en naves abandonadas y en chabolas que hacen parecer una mansión la del tío Tom, se han manifestado hoy ante el ayuntamiento del pueblo. De un balcón ha salido un disparo, para asegurarse que los parásitas clandestinos no se olvidaran que están en el Far West.

Que en la zona mande la ‘Ndrangheta lo saben hasta las paredes. Y que la explotación de inmigrantes esté bajo su control digamos que es una hipótesis a no descartar. Sin embargo la primera y (y hasta ahora casi única) voz en levantarse no ha sido la del alcalde, ni la de los ciudadanos, ni menos la del gobierno, sino la de don Pino Demasi, el vicario general de la Diocesi Oppino-Palmi, quien considera que “Existe una explotación pilotada por parte de la criminalidad causada por la ausencia del Estado”.

Los ciudadanos de Rosarno han salido a las calles para pedir la salida de los inmigrantes del pueblo. La gente gritaba «matadlos».

Igual es realmente el Far West.

10/01/10 Cientos de inmigrantes son evacuados de Rosarno, Europa Press