El terratrèmol fins aquì
Cristina y Aurelio Márquez ya tenían los billetes para ir al orfanato Maison de Anges de Puerto Príncipe para visitar a Nick cuando estalló el terremoto. El edificio se fue abajo y desde entonces la pareja catalana no ha tenido contactos con el niño que llevaba más de dos años esperando adoptar.
El miedo y las esperanzas ante esta inmensa catástrofe se funden y como una gigantesca bola tocan de cerca incluso nuestro mundo occidental. Nos fuerzan a recordar, a imprimir en la memoria colectiva globalizada que no hay problemas ajenos de verdad, pues ya llevamos tiempo viajando todas en el mismo barco.
Para donativos, entre otras, Médicos Sin Fronteras http://www.msf.es/landing/donativo-haiti.aspx
28/01/10 Los niños haitianos y sus padres adoptivos llegan a Barcelona, El País